pila de carbón y zinc
La pila de carbón-zinc representa una de las tecnologías de baterías primarias más fundamentales y ampliamente utilizadas del mundo. Esta fuente de energía electroquímica consiste en un ánodo de zinc, un cátodo de dióxido de manganeso y un electrolito hecho de cloruro de amonio o cloruro de zinc. La celda funciona mediante una reacción química en la cual el zinc se oxida en el ánodo, liberando electrones que fluyen a través de un circuito externo para alimentar dispositivos conectados. El dióxido de manganeso en el cátodo acepta estos electrones, completando el circuito y generando energía eléctrica. Estas celdas suelen proporcionar 1.5 voltios de potencial eléctrico y se fabrican en varios tamaños estándar, desde AAA hasta celdas tipo D. Las pilas de carbón-zinc han desempeñado un papel crucial en la electrónica portátil desde su invención, ofreciendo una solución rentable para aplicaciones de drenaje moderado o bajo. La construcción incluye un recipiente de zinc que sirve como contenedor y ánodo, con una varilla central de carbón como colector, rodeada por una mezcla de dióxido de manganeso y negro de carbón. Este diseño asegura una salida de voltaje estable durante la descarga y ofrece una vida útil razonable bajo condiciones adecuadas de almacenamiento. La simplicidad y fiabilidad de esta tecnología la han convertido en una elección persistente en el mercado de baterías, especialmente en regiones donde los factores de costo son más importantes que las exigencias de rendimiento.